Siglos del XVI al XXI.- Sagas de prácticos de la barra y ría del Guadalquivir:
Dice Carmen Sanz Ayán en su obra Sevilla y el comercio de Indias, publicada en 1993 con fines didácticos para jóvenes lectores, que para solventar los problemas de la navegación interior, los armadores recurrían a los <pilotos>, una corporación respetada dentro de la ciudad, que constituían entre los marinos, una especie de aristocracia, pues estaban especializados única y exclusivamente en dirigir la navegación por el río que conocían palmo a palmo.
En base a esta opinión fundada se desarrolla esta reseña, pues teniendo en cuenta que toda aristocracia que se precie, basa su legitimidad y poderío en la historia de los linajes que sus miembros tienen a bien recoger en sus memorias históricas, en el caso de los pilotos prácticos podríamos sustentar esta supuesta aristocracia profesional atribuida por la citada autora, en la transmisión del puesto profesional desarrollado, de padres a hijos o entre hermanos u otros familiares próximos o en el afán que han puestos sus progenitores para que algunos de sus descendientes mantenga la saga profesional en esta profesión desarrollada principalmente en el Guadalquivir que tanto llena y motiva.
Hacia 1930, antigua estación de prácticos a flote en la bocana de la broa del Guadalquivir,
con su canoa para trasbordo del practico al buque que solicitaba sus servicios.
Normalmente quedaba atracado en Bonanza durante la bajamar hasta salir
antes de la hora de tomar práctico, pues en Chipiona no podía entrar.
Curiosamente es en dicho entorno marítimo, donde quizás podremos encontrar el mayor número de sagas familiares de prácticos españoles, tanto de la ría como de la barra, a pesar de la dureza del servicio, larga duración y duros condicionantes meteorológicos, incrementadas sus magnitudes por las circunstancias de ser barra y puerto de marea, con lo que ello implica y estresa, y no siempre recompensado económicamente, a causa de los altibajos del tráfico marítimo de su puerto principal, pero aún así, han sido estas sagas familiares con sus empeños, pericias y transmisión de conocimientos, las que precisamente han hecho posible superar y mantener un servicio imprescindible para la viabilidad marítima y económica del único río español navegable, a pesar de la natural y continua colmatación de su cauce navegable.
Así la amplia historia archivada y la importante y numerosa bibliografía que el esfuerzo americano ha dado de sí sobre la profesión de práctico, nos presenta con relativa facilidad, numerosos ejemplos de miembros de estas sagas familiares que se trasmiten el oficio.
Sin ánimos de ser exhaustivo y en la tesitura de dejar involuntariamente, a más de una de estas sagas en el olvido, por desconocimiento de otras fuentes que no sean las reseñadas, nos tomamos la libertad de publicar las que al día de hoy son conocidas por el autor, aun a pesar de errar al englobar en una de estas familias, a miembros que solo les une la concurrencia de su apellido, desconociendo por ello la relación familiar correcta. Lo que sí es cierto que son todos los que están (1) y pudieran no estar todos los que son.
De los pilotos prácticos de la barra:
Los Vázquez, que tienen reseñas históricas, el primero en 1584 cuando Hernán Vázquez como piloto practico de la barra asiste a las reuniones a bordo de un buque de la flota de Tierra Firme que llevaba al recién nombrado Virrey de Tierra Firme para tomar posesión de su destino, al objeto de concretar cuando sería posible pasar la broa con éxito, y el segundo cuando en 1664, el piloto practico de la barra y alcalde de la mar de Sanlúcar, Lorenzo Vázquez tiene un cabildo extraordinario en el Cabildo de esta ciudad para hacerle publica las quejas de los regidores, por sus demoras y cautelas para sacar una flota desde Bonanza, cuando aparentemente las condiciones eran factibles.
Los Medina, de los cuales comienza por la constancia de Diego de Medina en los registros personales de documentos de 1709, como alcalde de la mar y piloto práctico de la barra. Le siguen Bartolomé y Diego de Medina, ambos aparecen como participantes en las diligencias efectuadas en 1720 sobre unos sondeos realizados en la barra y Andrés de Medina que es reseñado en el listado del Catastro de Ensenada en 1752.
Los Gil de los cuales aparece en 1720, Diego Gil como participante en los sondeos de la barra. Pedro Gil como alcalde de la mar y piloto práctico de la Barra en documentos de 1733 y Matías Gil en el listado del Catastro de Ensenada de 1752.
Los Herreras, de los cuales aparecen tres (¿hermanos?), en el Catastro de Ensenada: son los nombrados: Martín de Herrera, Alonso Herrera y Joseph de Herrera.
Los Aguilar, de los cuales constan en documentos de 1720 la presencia del piloto práctico y alcalde la mar Francisco Aguilar. En 1736 consta que su hijo Antonio Aguilar ejercía al mismo tiempo el cargo de alcalde de la mar y piloto practico de la barra, el cual pasa a la historia como el último alcalde de la mar de Sanlúcar y también se encuentra en el listado del Catastro de Ensenada de 1752, Francisco Martín de Aguilar, que podría ser familiar del los antes citados.
Los Pareja, que constituyen una de las más importantes sagas de prácticos sanluqueños que arranca cuando Pascual Pareja Blasco (1866-1952) practico del río casado con Maria Pérez, logra ilusionar a su hijo Francisco Pareja Pérez, (1897-1962, en el centro de la foto de tres prácticos a bordo de la embarcación que parte de la estación de Bonanza), para que optase a cubrir una plaza de practico de la broa del Guadalquivir, el cual casó con Josefa Escobar Pérez, de cuyo matrimonio nació Francisco Pareja Escobar, que inicio sus estudios en la Escuela Náutica de Cádiz en 1954 de donde salio como agregado para realizar las practicas, embarcando en diversos buques nacionales hasta realizar el número de días de navegación necesarios para optar al título de Piloto de 2ª clase en la misma escuela de náutica y enfocar su trayectoria profesional en la muy amplia flota de la entonces C.A.M.P.S.A. consiguiendo el título de Capitán de la Marina Mercante y navegar hasta 1982 cuando el 16 de octubre, fue nombrado práctico de número de la broa del Guadalquivir, en donde ejercitó. Cuando se fusionan las corporaciones de prácticos de la barra y de la ría, resultando la actual Corporación de Prácticos del Puerto de Sevilla y Ría del Guadalquivir, queda integrado en ella, después de superar un periodo de adaptación al nuevo ámbito de actuación comprendido entre el fondeadero de Chipiona hasta Sevilla, hasta casi su fallecimiento por una corta enfermedad el 21 de julio de 1995.
Practicos de la Barra - Raimundo Gutiérrez Cano- Paco Pareja Pérez y Rafael Sánchez Lozano de la Ría y Puerto de Sevilla (colección Raimundo Gutiérrez Blanco)
Fue Paqui Pareja como sus amigos le nombraban, un hombre amigo de sus amigos, serio, competente en su trabajo, a la par que festivo y guasón, siempre dispuesto a disfrutar del trato amigo en cualquier momento del amplio calendario festivo sanluqueño, que tiene a gala en su memoria, haber dado nombre a una de las boyas del balizamiento del Guadalquivir, en concreto la nº 7, (Fl v (3) G 9S 4M), frente a las Salinas de San Isidoro, que desde entonces en su recuerdo, lleva por nombre: Paco Pareja.
Casa matriz de los Parejas, en la calle Castelar de Sanlúcar de Barrameda,
posiblemente la “factoría” de prácticos más importante de España.
Boya Paco Pareja.
Un hermano de Paqui, Manuel Pareja Escobar también fue práctico, en este caso de la Base Naval de Rota, donde ejerció como práctico- amarrador durante muchos años, hasta alcanzar su retiro, como Capitán de Corbeta de la Reserva Naval Activa.
Francisco Pareja.
Los Pareja, no solo ejercieron en este enclave del Guadalquivir o en sus proximidades, pues un primo de los últimos nombrados, también ejerció como prácticos en otros puertos, tal es el caso de José Antonio Lima Pareja que fue nombrado práctico de número de Melilla el 25 de abril de 1977, en donde ejerció hasta 9 junio de 1980, cuando pasa al puerto de Almería, en donde se jubiló el 30 de septiembre de 1998.
José Antonio Lima Pareja.
Los Gutiérrez, que comienzan la saga con la incorporación como práctico de la barra de Raimundo Gutiérrez Cano, (el primero por la izquierda, en la foto de tres prácticos a bordo de la embarcación en Bonanza), en septiembre de 1920, en donde permanece hasta su jubilación en febrero de 1957. Uno de sus hijos, Raimundo Gutiérrez Blanco, fue nombrado práctico de la Ría del Guadalquivir el 17 de noviembre de 1980 en donde permaneció en ejercicio hasta que se jubila en febrero de 2005; otro hijo, Manuel Gutiérrez Blanco, fue nombrado Practico de la Barra el 26 de julio de 1985, en donde permaneció hasta que se integra en la Corporación de Prácticos del Puerto de Sevilla y Ría del Guadalquivir, agrupación resultante de la fusión de las dos corporaciones de prácticos independientes, Sanlúcar y Sevilla, que desde lejanos tiempos prestaron el servicio de practicaje en el Guadalquivir, jubilándose en junio de 2010.
Raimundo Gutiérrez Blanco.
Casa Grande de la saga Gutiérrez en Sanlúcar, actualmente propiedad del nieto del
antiguo práctico de la barra Manuel López Eguino.
Los Infante, comienza esta saga en Huelva cuando Pelayo Infante Martínez, es nombrado práctico de la Ría de Huelva el 8 de febrero de 1926, en donde se jubiló el 26 de noviembre de 1959. Su hijo Francisco Javier Infante Mauri que siempre tuvo in mente, llegar a ser practico como su padre, en el puerto y ría de Huelva, ante la falta de oportunidades en las convocatorias de plazas por esos años, opta por presentarse en Sanlúcar de Barrameda, donde es nombrado práctico de la barra el 16 de febrero de 1979, permaneciendo hasta 5 de agosto de 1985, que pasa como práctico del puerto de Cádiz, en donde se jubila el 17 de noviembre de 2005, con la satisfacción de ver que dos años antes, su hijo Pelayo Infante Domínguez ha sido nombrado práctico de la Bahía de Cádiz el 29 de octubre de 2003, en donde continua.
P. Infante Martínez.
F. J. Infante Maury.
P. Infante Domínguez.
Es también de resaltar que un primo del iniciador de la saga, Ricardo Infante Flores, fue también práctico de la Ría y Puerto de Sevilla desde el 19 de noviembre de 1953 hasta 31 de marzo de 1978, siendo a su vez durante algunos años, presidente de la Mutualidad Benéfica de Prácticos de Puertos de España.
Por último cabe reseñar, aunque no como tal saga directa, el nombramiento del sanluqueño Manuel López Eguino, como practico de la barra en abril de 1923, donde continuó hasta su jubilación en marzo de 1948, padre de un famoso, reconocido y querido medico local y comarcal, gran aficionado a la actividad marítima del entorno sanluqueño, -don Manuel López Vázquez-, que por sus cualidades humanas, en cierta medida ha apantallado la trayectoria de su padre, el cual no pudiendo trasmitir la profesión a su hijo, (problemas de vista), logró trasmitirla a su sobrino, Francisco Vázquez de Castro Virto, que fue nombrado práctico de la barra cuatro meses después del retiro de su tío, en donde permaneció hasta su jubilación en octubre de 1978, curiosamente es también de mencionar, que años más tarde, su nieta Emilia, contrajo matrimonio con el sanluqueño Cayetano Delgado Romero que fue practico de Sevilla.
Práctico de la Barra, Manuel López Eguino,
colección Fco. López Hurtado.
Busto en memoria del doctor don Manuel López Vázquez, hijo del antiguo practico de la barra, Manuel López Eguino, observador permanente del trajín marítimo de la broa sanluqueña.
De los pilotos del Río Guadalquivir y Puerto de Sevilla:
Los López, de los cuales constan reseñas del año 1514, cuando los (posibles) hermanos Juan, Diego y Antonio, ejercen en la ría como pilotos del río que forman parte del grupo de prácticos que bajan las naves más emblemáticas de la Flota de Pedrarías desde Sevilla hasta Bonanza o la Horcada, una vez alistadas para la Castilla del Oro (la actual costa caribeña comprendida entre el río Belén al este, hasta el límite de Colombia al oeste)
Los González, que aparecen como pilotos prácticos del Guadalquivir en el informe que elevaron al Prior de la Casa de la Contratación sobre el lamentable estado del río en 1794, donde firman entre otros los posibles hermanos José y Marcos González.
Los Fernández, siendo Nicolás Fernández Guerra, el primero de la saga, que aparece en el Listado de prácticos del Puerto y Ria de Sevilla, elaborado por nuestro antiguo compañero Mariano Catalán, (práctico jubilado de este puerto), pues fue nombrado practico supernumerario(2) el 05-02-1873 y después práctico de número de Sevilla el 15-09-1874 y posteriormente Practico mayor de esta corporación, al que podría suceder en la saga, Joaquín Fernández Boyer, sin estar acreditada su relación familiar con el anterior, como practico de este puerto el 22-8-1898, hasta que se jubila el 18-3-1931. Dicho práctico ha pasado a la historia del puerto sevillano, por ser el primer práctico de Sevilla que paso el puente de Alfonso XIII con el acorazado argentino Buenos Aires, el cual llevaba a bordo a S.M. el rey Alfonso XII y los héroes del Plus Ultra que regresaban a España después de su odisea.
06.04.1926, Inauguración del Puente Alfonso XIII, crucero argentino Buenos Aire,
a bordo el Rey y los tripulantes del Plus Ultra, práctico Joaquín Fernandez Boyer.
Los Sánchez, que pudieran comenzar su saga con la incorporación de Francisco Javier Sánchez Clades como práctico de Sevilla el 7-12-1838 hasta que causa baja por inhabilitación el 20-1-1866, al que le puede seguir, sin estar acreditado su relación familiar, Jesús Sánchez…, que fue nombrado práctico para este puerto el 13-4-1833, del cual no consta su fecha y motivo de su baja. Siguieron a estos: Francisco Javier Sánchez, nombrado como práctico supernumerario de la ría el 17-08-1875 y posteriormente de número, el 22-5-1880, del cual se desconoce su fecha y motivos de su baja. En 1781, aparece como práctico supernumerario de Sevilla y su ría, José Leal Sánchez, que fue nombrado 17-3-1881, sin que conste relación familiar, ni fecha ni motivo de su baja. En 1957 aparece en el citado listado, Rafael Sánchez Lozano, nombrado práctico de número el 24-8-1957, hasta el 30-6-1985 que alcanza su jubilación, (es el práctico a la derecha de la foto de tres prácticos, antes citada), y Domingo Sánchez de la Corte, que fue nombrado práctico de número el 12-9-1957, cesando por jubilación el 15-11-1992, tras más de 35 años de servicios, de los cuales se desconocen su relación familiar con los Sánchez anteriores.
Los Romero, apellido que aparece por primera vez en el listado, cuando Antonio Romero Domínguez es nombrado práctico supernumerario de Sevilla y su ría, el 5-7-1860, pasando a práctico de número el 1-2-1864 casi simultaneo con el nombramiento de Antonio Romero…, nombrado de número el 27-6-1860. Años después, José Romero Domínguez, fue nombrado el 10-2-1882, práctico de número; de todos ellos se desconocen las fechas y motivos de sus bajas y sus relaciones familiares si la tuvieron.
Los Escobar, que comienza la posible saga, cuando en fecha 5-6-1867, es nombrado práctico supernumerario de la ría y puerto de Sevilla, José María Escobar Fernández, el cual pasa a práctico de número el 5-2-1873, desconociéndose la fecha y motivo de su baja. Existe en el listado citado, otro Escobar, Miguel, del cual no constan la fechas de incorporación, causando baja el 23-91981.
Los Díaz, posible saga que comienza el 11-5-1852, cuando es nombrado José Antonio Díaz… práctico de número de la ría y puerto de Sevilla, al que le sigue Manuel Díaz Villalobos que fue nombrado practico supernumerario el 22-6-1854, pasando el 12-8-1862 a práctico de número y posteriormente José Joaquín Díaz y Pérez, nombrado práctico supernumerario el 18-8-1875, pasando a práctico de número el 23-12-1879, desconociéndose las fechas y motivos de sus bajas. Más tarde ya en el siglo XX, aparecen en el listado Manuel Díaz Rivero que fue nombrado práctico de número el 11-1-1909, cesando por falta de aptitud física el 22-3-1949, Emilio Díaz Torres, nombrado práctico de número el 18-3-1921, con fecha de cese desconocida y Manuel Díaz Salgado, nombrado el 10-3-1922, práctico de número, que causa baja por falta de aptitud física el 2-7-1953, de todos ellos se desconocen sus relaciones familiares.
Los Gómez, posible saga que comienza, cuando José Joaquín Gómez Perales, que fue nombrado práctico supernumerario el 8-5-1863, pasando a de número el 22-4-1864, al que le siguen: Manuel Gómez Rodríguez, nombrado el 20-5-1882 práctico supernumerario(2) y posteriormente de número el 19-8-1882, Francisco Gómez Tejada que fue nombrado práctico supernumerario el 5-11-1871, pasando a practico de número el 16-4-1879, y José María Gómez Pérez, que fue practico de número en fecha 10-5-1895, desconociéndose sus fechas y motivos de sus bajas, siguiéndole Juan Gómez Méndez de Sotomayor que fue práctico de número en fecha 29-11-1910, desconociéndose igualmente tanto la fecha de su baja, como las relaciones familiares de todos los nombrados en este apartado.
Los Otero, del cuales constan que el 5-2-1873 fue nombrado Manuel Otero Camarero, práctico supernumerario de la ría y puerto de Sevilla, pasando a práctico de número el 15-2-1874, desconociéndose la fecha y motivo de su baja. Le sigue su posible hermano Cristóbal Otero Camarero, que en fecha 26-11-1879 es nombrado práctico supernumerario y posteriormente de número el 26-11-1894, hasta que el 15-5-1907 causa baja por falta de aptitud física.
Los Cantillana, el primero de los cuales Pedro Cantillana Lara, aparece nombrado como práctico supernumerario el1-9-1872, pasando a de numero el 16-2-1874, desconociéndose su fecha y motivo de la baja en el servicio. A este le sigue José Cantillana Oliva que fue nombrado práctico de número el 16-8-1907 hasta que causó baja por falta de aptitud física el 27-11-1949. Le sigue Pedro Cantillana Díaz, que fue nombrado práctico de número el 20-1-1948 hasta el 10-10-1977, el cual fue Practico Mayor de la Corporación durante su tiempo de servicio.
Los Franco, saga que comienza el 16-10-1873, cuando Manuel Franco Pérez es nombrado práctico supernumerario, pasando mas tarde a practico de número el 12-12-1878, desconociéndose su fecha y motivo de su baja y su relación familiar con el que le sigue por concordancia de apellido, Ricardo Franco Santos, que fue nombrado práctico de Sevilla y Río Guadalquivir el 11-12-1961, donde permanece hasta el 31-12-1988, tras 37 años de servicios, cuando causa baja por retiro. Al que le sigue su hijo Ricardo Franco Rioboo que es nombrado práctico del ese puerto y ría el 15-10-2002, en donde continua en activo.
Ricardo Franco Santos.
Ricardo Franco Rioboo.
Los Vallejos, que comienzan el 24-4-1875 cuando Manuel Vallejo Orozco es nombrado práctico supernumerario, pasando a de número el 2-11-1880. Tras el aparece Manuel Vallejo y López, que fue nombrado práctico de número el 3-5-1901, causando baja el 2-9-1932 por falta de aptitud física.
Los Millán, grupo que comienza el 27-12-1879, cuando Juan Millán Medina, es nombrado práctico supernumerario, pasando a práctico de número el 18-04-1882, al que le sigue Manuel Millán y Muñoz, que fue nombrado práctico de número el 15-2-1900, causando baja 18-3-1931. Tras él, Manuel Millán Guerrero, que fue nombrado práctico de número el 10-3-1900, desconociendo del primero y último, las fechas y motivos de sus bajas.
Los Zaragoza, posible saga que comienza cuando el 27-12-1906 es nombrado práctico de número Vicente Zaragoza García que cesa el 10-1-1929 al pasar a supernumerario. Tras él sigue Agustín Zaragoza Galiana, nombrado práctico de número el 4-7-1907, que mas tarde fue nombrado Practico Mayor de la Corporación, desconociéndose la fecha y motivo de su cese.
Los Peguero, saga que comienza cuando José Peguero y Juan es nombrado práctico de número el 18-8-1907, cesando el 13-7-1955, al que le sigue Ramón Rafael García Peguero, que fue nombrado práctico de número el 17-10-1947, cesando 18-8-1979.
Los Sanz, que comienzan cuando Eugenio Sanz Gómez es nombrado práctico de número 1-7-1929, pasando a supernumerario el 20-2-1944 y regresando a practico de número en junio de 1967, siendo nombrado Practico Mayor sin precisar la fecha. A él sigue José E. Sanz Sandoval que fue nombrado práctico de número 25-5-1949, causando baja por jubilación el 30-9-1983.
Los Astudillo, que comienzan cuando Ángel Astudillo Cordero es nombrado práctico de número el 12-3-1949, cesando por falta de aptitud física el 15-3-1976. Posteriormente el 21-2-1951 es nombrado su posible hermano Aurelio Astudillo Cordero, práctico de número, causando baja por jubilación 31-10-1985.
Los Calderón, que comienzan con la incorporación de Severiano Ruiz-Calderón López como práctico de Sevilla y Río Guadalquivir el 12-9-1957 en donde permanece hasta su jubilación el 30-11-1983, al que le sigue su hijo Miguel Ángel Ruiz-Calderón Martín, nombrado práctico de número de la ría y puerto de Sevilla el 21-12-1999, en donde continua ejerciendo.
Severiano Ruiz-Calderón López.
Miguel A. Ruiz-Calderón Martín.
Los Pascual, que inician la saga con el nombramiento de Antonio Pascual Sánchez como práctico de número del río Guadalquivir y puerto de Sevilla el 25-5-1949, si bien según archivo de la Federación de Prácticos puede ser en fecha 1-8-1949, donde permanece hasta su jubilación el 6-11-1978 y al que sucede su hijo Miguel Ángel Pascual, cuando es nombrado práctico de número de la ría del Guadalquivir el 5-6-1992, en donde permanece como tal hasta hoy.
Antonio Pascual Sánchez.
Miguel A. Pascual Codes.
Los Guinea, que comienzan el 24-9-1967 cuando Pedro Guinea Reina es nombrado práctico de número de Sevilla y Río Guadalquivir en donde ejerce hasta el 6-11- 1989, cuando se jubila y al que le sigue aguas su hijo Pedro Guinea Ortiz, que fue nombrado práctico de número del puerto de Sevilla y Ría del Guadalquivir durante el mes de agosto de 1984, en donde continua en actividad.
Pedro Guinea Reina.
Pedro Guinea Ortiz.
Notas:
(1) No se tiene constancia en los documentos encontrados, la relación familiar que existían entre miembros de las sagas nombradas, excepto cuando expresamente se consigna, como por ejemplo en los casos de los Aguilar, Pareja, Infante, Guinea…etc.
(2) Práctico supernumerario, fue un nombramiento legal durante el siglo XIX, bastante habitual en la ría de Guadalquivir y en otros muchos puertos españoles, los cuales eran nombrados como ampliación y complemento puntual de la plantilla oficial de cada puerto, compuesta por los llamados prácticos de números.
Eran los supernumerarios unos prácticos que solo deberían ejercer cuando por falta de prácticos de número en caso de ausencia y enfermedad, se precisaban sus servicios, no obstante presentaron algunas dudas tales encuadres como profesionales del practicaje del Guadalquivir, por lo que fue preciso una primera aclaración dada por la Real Orden de 7 enero de 1850, en la cual se marco también la remuneración de estos prácticos supernumerarios, pero aun así, no quedaron despejadas las dudas, pues fue preciso una nueva Real Orden de 12 de mayo de 1859, por la cual se suspende la posibilidad de nombrar nuevos supernumerarios, dado que sus encuadres como tales sustitutos, siguen presentando problemas y además no quedaba claro si este debería entregar al de número, alguna cuantía por su baja por enfermedad, por lo que desde entonces se establece, que el supernumerario cuando practicaba debería entregar 1/3 del coste del practicaje al causante de la baja, pago que no corresponderá si la ausencia es por impuntualidad u otra causa.
Actual embarcación de Prácticos de la Ria del Guadalquivir y Puerto de
Sevilla, en mantenimiento en las instalaciones de Chipiona.
De la lectura de las sagas de los diferentes apellidos que se reseñan, se llega a la conclusión, que ser nombrado práctico supernumerario en Sevilla, fue un procedimiento bastante común para ser luego nombrado de número. A pesar de la anunciada suspensión de los nombramientos, al menos en el Guadalquivir hasta 1882 se siguen nombrados, siendo el último Manuel Gómez Rodríguez. Pero aun así tuvo que quedar en la memoria portuaria sevillana, dado que casi al finalizar la Guerra Civil, española, el 11-7-1939 son nombrados dos prácticos supernumerarios, Francisco Perea Burgos y José Manuel Fernández de la Puente Elizalde, pasando ambos a prácticos de número el 26-2-1941.
El nombramiento de prácticos supernumerarios fue también habitual en algunos puertos hispanoamericanos durante las mismas épocas del XIX, tales como en Méjico o en el puerto de Angostura en el Orinoco colombiano.
P.D. El autor agradece los comentarios, indicaciones y correcciones recibidas de: José A. Lima Pareja, Raimundo Gutiérrez Blanco, Pedro Guinea Ortiz, Pelayo Infante Domínguez, Francisco López Hurtado, (nieto de Manuel López Eguino) y de Antonio Luna Fernández, verdadero soporte técnico en la sombra de nuestra revista, sin el cual su confección, maquetación y presentación, no habría alcanzado el nivel de calidad que actualmente presenta.
Fuentes:
- Archivo histórico de la Federación de Prácticos de Puerto, Madrid. -
- Diccionario Marítimo de España, en sus relaciones con la Marina Mercante, Alejandro de Bacardí, Barcelona 1861.
- Listado de los prácticos de la ría y Puerto de Sevilla desde 1838 hasta 1984, elaborado por Mariano Catalán González, práctico de número jubilado de dicho puerto.
- Revista Sanlúcar de Barrameda nº 47, año 2011, artículo: Marinos sanluqueños, del historiador naval, Antonio de la Vega.
- Revistas Práctico de Puerto, números 58, 62, 65 y 68.
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