La Ceguera

Editorial, Pág. 4
La Ceguera, Pág. 5
Which tug offers the best alternative?, Pág. 9
La noche más negra del Capitán Lord, Pág. 15
Curiosidades Históricas 23, Pág. 25
Historias del Practicaje, Pág. 34
Ciclogénesis Explosiva, Pág. 36
La energía de las olas, Pág. 37
My first experience in S.T.S. following the Rules, Pág. 40
La Catarsis
Parecía el gran teatro calderoniano del mundo, tal era el escenario, el tema, la representación y el fin último. El autor, el mundo, el pobre, el rey, la discreción, la hermosura, el rico, el labrador y el niño… actores principales se aprestaban a enterrar la norma y alumbrar una nueva, esta vez sí, con el consenso de todos o de la inmensa mayoría. Como en la obra, tras la representación, los actores serán juzgados y enviados al cielo, al purgatorio ó al infierno, según hayan obrado.
El día 2 de diciembre, y en una interesante y apreciada iniciativa promovida por la Comisión de Fomento acudían al Congreso de los Diputados, por primera vez en la historia, una parte importante de los actores de la actividad marítimo-portuaria; excepto, como no, los servicios portuarios básicos.
En sus intervenciones aportaron sus peculiares recetas para que la modificación de la Ley 48/2003 de régimen económico de los puertos de interés general (“Tu sin nacer morirás”) tenga un futuro político a largo plazo tal y como requiere esta cuestión, a todas luces de Estado.
“Mucho importa que no erremos, comedia tan misteriosa. Para eso es acción forzosa que primero la ensayemos”.
Políticos, autoridades, sindicatos, armadores, terminalistas tuvieron su papel en la obra, todos querían el ó ir al cielo: Mejorar la gestión portuaria, aumentar la productividad y competividad, competencia externa, puerto hub, puerto gate flexibilidad, autonomía de gestión, cogestión, liberalización, titularidad pública, tasas, bonificaciones, autoprestación, descentralización, interés general vs interés particular…todos en su papel.
¡Todos queremos más!
“Ya sé que si para ser, el hombre elección tuviera, ninguno el papel quisiera de sentir y padecer; todos quisieran hacer de mandar y regir, sin mirar, sin advertir que en acto tan singular, aquello es representar, aunque piensen que es vivir”.
¡Menudo puzzle!
¿Y donde están los servicios portuarios básicos?
¿Dices de aquellos que son imprescindibles y esenciales y la base sobre la que se sustenta gran parte de la seguridad y explotación portuaria?
Faltaría más, cargando con las obligaciones de servicio público que nadie menciona, y por supuesto nadie reclama, garantizando la continuidad, la calidad y la cobertura universal.
¿Para mí ha de ser tragedia y para los otros no?
¿Todo ha de ser para mi austeridad y rigor?
¿Y de la seguridad qué? Nada, nadie la mencionó.
Ciencia para gobernar pedimos, como Salomón.
P.D. Nuestro agradecimiento al Presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas que tuvo palabras de elogio para nuestro servicio en el Congreso de los Diputados.
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